PALACIO DE NAJERA DE ANTEQUERA

Cuando hablamos del Palacio de Najera estamos sin duda antes una de las más bellas edificaciones de Antequera.  Es un ejemplo muy particular de la arquitectura civil de las clases más pudientes de la ciudad. El Palacio de Najera encabeza la Plaza del Coso Viejo y es la sede del Museo de la Ciudad de Antequera (MVCA).

Su construcción dio inicio en el primer tercio del siglo XVIII. Su fachada tiene marcadas de formas muy visibles dos líneas temporales. La más veterana pertenece a las plantas baja y principal, de inicios del siglo XVIII, mientras que la torre-mirador y el ático se erigieron ya en la segunda mitad del mismo siglo. 

La torre es obra del alarife de Antequera Nicolas Mejias. La planta de la torre sigue el patrón arquetípico de las torres civiles antequeranas, que se repitieron a lo largo de todo el siglo XVI.

La torre sorprende por el atrevimiento que el alarife mostró en las cornisas, así como en el dominio que demuestra con la técnica del ladrillo cortado. Mediante el zaguán, llegamos al patio central. Este es de planta cuadrada y dispone de doce columnas de tipo toscano, sobre las que reposan los arcos de ladrillo y un segundo cuerpo compacto.

Aun desde el punto de vista arquitectónico hay sin duda que poner en valor la impresionante caja de la escalera. Tiene una planta cuadrada y un doble tramo de ida y vuelta, estando la bóveda ornamentada con abundantes yeserías.

El palacio de Nájera es la sede del Museo de la Ciudad de Antequera desde el año 1966. Con la construcción del Arco de los Gigantes se abrió el que fue el primer museo público de España, y en él se recopiló una relevante colección de piezas de la época romana halladas o conectadas con Antequera. En el año 1908 nace el Museo Arqueológico Municipal, que se emplazó en los corredores del Palacio Municipal, y su colección fue creciendo hasta que toda ella se llevó al Palacio de Najera. Entre 2009 y 2011 se llevaron a cabo unas importantes obras de ampliación y mejora del museo, que acuñó su nombre actual e incluye dos nuevas edificaciones de planta nueva que en total sumaron 5000m2, siendo la mitad de ellos dedicados a salas expositivas.

En sus 27 salas, el museo atesora 692 obras de 34 artistas diferentes, importantes tesoros de diferentes periodos y estilos, siendo la pieza más destacada el Efebo de Antequera, talla romana de bronce hueco del siglo I d.C. Si recorremos el museo obtendremos una gran panorámica cronológica de la evolución histórica y artística de Antequera, con piezas que van desde meros utensilios de la prehistoria hasta el hiperrealismo mágico de Cristobal Toral. A lo largo de sus espacios expositivos, podremos ir contemplando una elaborada propuesta que incluye mosaicos romanos, inscripciones epigráficas, ceramicas almohade y nazari, un San Francisco de Pedro de Mena, iconografías barrocas, pinturas religiosas del XVII y XVII, óleos y pasteles de Jose Maria Fernandez así como esculturas y dibujos de Jesús Martínez Labrador.

Las colecciones del museo dan inicio con la Sección de arqueología que se encuentra en la planta baja, con relevante material hallado en la Singilia Barba, Nescania e Iluro, y que en su inmensa mayoría proceden del Arco de los Gigantes.

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En la sala que precede al Efebo, nos deparamos con materiales de la prehistoria y de la época romana, entre los que cabe destacar un bronce que personifica a Antiocheia sobre el Orontes y un busto en mármol blanco de Druso el Mayor.

En la siguiente sala, el protagonista absoluto es el Efebo de Antequera, un bronce de la época romana del siglo I, que muchos entendidos consideran que es la pieza antigua más bella hallada en territorio peninsular.

Si subimos a la primera planta nos encontramos con la Sección de Bellas Artes, estando la galería más alta ocupada por series pictóricas de la Vida de Jesús y la Vida de la Virgen, estando su decoración completada con otras obras entre las que sobresale el busto relicario de Santa Eufemia y una Inmaculada del taller de Pedro Mena.

La Sala del Facistol, que recibe su nombre por presentar en el centro un atril de hermosa factura que soporta dos impresionantes libros corales del año 1570. Entre otras obras cuenta con las de Pedro Atanasio Bocanegra y relevantes piezas de orfebrería.

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A su vez, la Sala de las Tacas, que cuenta con lienzos de Antonio Mohedano Gutierrez y Pedro Bocanegra, tiene las hornacinas que le otorgan el nombre. En ellas, se muestran fabulosas piezas de orfebrería de los siglos XVI, XVII y XVIII.

En la sala adyacente nos encontramos con la que es la obra más relevante, excepción hecha del Efebo, que es el increible San Francisco de Asís (1663) obra de Pedro de Mena y Medrano, que se presenta en tamaño natural y en madera policromada.

Destacables los son asimismo la Sala de la Virgen del Socorro y la Sala de la Virgen del Rosario, que ofrecen relevantes depósitos de las cofradías de Antequera. En la sala inferior existen diecisiete obras del pintor contemporáneo Cristobal Toral. Más abajo aún, en el sótano, se ubican dos salas de uso polivalente con piezas de tecnología tradicional y popular.